Relatos

Melpómene inspiraba a los artistas a escribir tragedias. No podía evitarlo. Allá donde iba le parecía que el mundo era un lugar sórdido, siempre hambriento de luchas. Que el camino de los hombres era un tanto autodestructivo y otro tanto solitario. Que todas las leyendas se escribían con la sangre de las guerras y las hazañas de los héroes. Esa...

El reflejo

25.05.2020

Siempre he pensado que el mar nos gusta porque proyecta un infinito inexistente. La posibilidad de algo más allá de la tierra que pisamos, el encanto de lo desconocido. Una línea que separa, de forma fantasmal, la realidad y su reflejo.

Paula Guadalupe | Todos los derechos reservados
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